El presidente de Argentina, Javier Milei, ha generado polémica al anunciar la cancelación de la financiación pública para la Marcha del Orgullo LGTBIQ+, argumentando que se trata de un “gasto innecesario”. La medida ha despertado fuertes críticas por parte de organizaciones defensoras de derechos humanos y colectivos LGTBIQ+, quienes consideran que esta decisión representa un retroceso en el apoyo estatal a la diversidad y la inclusión.
La Marcha del Orgullo, que se ha convertido en un evento icónico en Argentina, no solo celebra los derechos de la comunidad LGTBIQ+, sino que también promueve la visibilización de las problemáticas que enfrenta. Durante años, el Estado había respaldado económicamente esta iniciativa, considerando su relevancia cultural y social.
Milei, sin embargo, justificó su decisión señalando que los recursos públicos deben destinarse exclusivamente a áreas prioritarias como salud, seguridad y educación, en línea con su visión económica liberal. “No vamos a financiar actividades que no estén directamente relacionadas con las funciones esenciales del Estado”, expresó en un comunicado reciente.
Organizaciones como la Federación Argentina LGBT+ han respondido enérgicamente a la medida, calificándola como discriminatoria y contraria a los avances logrados en el país en materia de igualdad. “La Marcha del Orgullo no es un gasto, es una inversión en visibilidad, inclusión y derechos humanos”, declararon en sus redes sociales.
A pesar de la controversia, los organizadores han asegurado que la Marcha del Orgullo continuará realizándose, financiada a través de aportes privados y la colaboración de la sociedad civil. La comunidad LGTBIQ+ de Argentina, reconocida por su historia de lucha y resistencia, se prepara para responder con mayor fuerza ante este nuevo desafío.
